lunes, 20 de mayo de 2013

Las Flechas del Guerrero



Como flechas en las manos del guerrero son los hijos de la juventud. Dichosos los que llenan su aljaba con esta clase de flechas… Salmos 127:4-5 (NVI)

Mi esposo no se crió con su padre, por consiguiente no tuvo uno imagen paterna que imitar. Pero a pesar de ello, ha sido un gran padre para sus hijos, ya que ha encontrado en los principios bíblicos la mejor guía de crianza para ellos, además de ser guiado por nuestro Padre Celestial.

Una de las cosas que hicieron que me enamorará de Pablo es que siempre (desde novios) me regala rosas o chocolates ¡me encanta que lo haga! Jeremy, al ver lo que su padre hace, recoge cualquier flor silvestre que se encuentra en el camino, la lleva a casa y me dice con una gran sonrisa ¡mira mami lo que te traje!

Pablito a sus cuatro años, cuando vamos a salir dice “te ves muy bonita mami”. Ellos hacen y dicen muchas cosas que han escuchado de su padre. Aunque la crianza de los varones recae más en nuestros esposos; cabe mencionar, que nuestros hijos pasan la mayor parte del tiempo con nosotras.

Por ello, debemos cuidar la forma como se visten, como hablan y cómo se comportan, ¿cómo estás tratando a tus hijos, como muñequitos de juguete o como hombres reales? Me imagino, que has escuchado términos como: "metrosexual", que es un hombre que invierte mucho tiempo en su apariencia física; "afeminados", hombres que tienen gestos parecidos a los de la mujer.

Esos son algunos ejemplos de cómo se ven algunos jóvenes hoy en día, no digamos como han perdido los valores, el respeto a sus mayores, la gentileza y la caballerosidad hacia los demás. Si queremos que nuestros hijos lleguen a ser unas flechas poderosas en la aljaba de nuestro esposo, debemos enseñarles:

1.      El temor del Señor: Es el principio de la sabiduría. Prov. 1:7
2.      Escuchar con atención: Un hombre sabio que escucha atentamente aprenderá mucho. Prov. 1:5
3.      Amar la Palabra de Dios. Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos… y en su ley medita de día y de noche. Salmo 1:1-2.
4.      A prestar atención a las instrucciones de su padre y su madre. Oye hijo mío la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu madre. 1:8.
5.      A controlar su temperamento. Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte… Prov. 16:32.
6.      A no hacer amistad con los impíos. Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas. Prov. 1:10
7.      A Confiar plenamente en el Señor. Fíate de Jehová de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Prov. 3:5.
8.      A no irritarse cuando sea corregido. No menosprecies, hijo mío, el castigo de Jehová, ni te fatigues de su corrección, porque Jehová ama al que castiga. Prov. 3:11-12a.
9.      A ser conocido como un gran trabajador. Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio. Prov. 6:6.
10.  A Caminar en pureza. ¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? Prov. 6:27
12.  A huir del pecado. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas…I Tim. 6:11
11.  A comportarse como todo un hombre.   Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. I Corintios 16:13




“La cortesía es tanto una marca de un caballero como el coraje." –
Theodore Roosevelt

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