lunes, 4 de enero de 2016

¿Qué nos depara el 2016?



Ahora escuchen con cuidado, ustedes los que dicen: "Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, y estaremos allá un año, y haremos negocios, y ganaremos dinero". ¡Si ni siquiera saben cómo será el día de mañana! ¿Y qué es la vida de ustedes? Es como la neblina, que en un momento aparece, y luego se evapora. Lo que deben decir es: "Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello". Santiago 4:13-15 (RVC)



El tiempo es efímero, es temporal. De la forma como estimemos el tiempo, será como lo aprovecharemos en este año. Las noticias muestran, los artículos de internet dicen, los amigos nos abruman que hay mucho de qué preocuparse en 2016: Los terroristas son agresivos, las elecciones trazan el rumbo de una nación, la economía se deprime, el cambio climático afecta los cultivos y crea escasez, el malestar social aqueja a miles de personas... Se nos dice que cualquiera de estas cosas puede afectar la calidad de vida y por consiguiente el tiempo que podemos vivir en está Tierra.



Pero Santiago nos dice que no nos concentremos en lo que es temporal, porque la vida es como neblina, sino que nos centremos en hacer la voluntad de Dios, lo cual nos lleva a vivir por fe. La fe tiene que ver con la eternidad. Esto significa que la fe no se basa en el tiempo y lo que sucede en el transcurso de esa línea de tiempo. La fe está arraigada en la persona y el carácter de Dios.


La fe no se basa en predicciones ni tampoco en si funcionan bien las cosas. La fe es acerca de conocer la persona de Dios y en desear hacer Su voluntad. Así que, Jesús nos invita a "buscar primero el reino de Dios y su justicia", todo lo demás será añadido.


¿Cómo será esté año?
¿Qué haremos mañana?


Son preocupaciones vanas, no están ligadas a la búsqueda de Dios. Santiago dice: "Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello". Jesús dice que no te preocupes por eso. A pesar de que los expertos y analistas no lo reconocen, Dios tiene el control desde el principio hasta el final. En este sentido el mañana y las noticias no son importantes. No hagas que el 2016 sea el año de la preocupación.


La búsqueda de Dios es su carácter, su bondad, su corazón, esas son cosas que van más allá del tiempo. Esas son las cosas que importan y que afectan para bien nuestra vida.


Tus hijos no necesitan saber cuánto te preocupas por su educación, por su bienestar, por su calidad de vida. Ellos necesitan verte buscando, confiando y viviendo para Dios. No midamos la vida y la de nuestros hijos por la búsqueda de las cosas que son temporales.


No puedes cambiar cuánto tiempo vas a vivir o cómo vas a vivir, pero si puedes cambiar para quién debes vivir.


Porque la gente anda tras todo esto, pero su Padre celestial sabe que ustedes tienen necesidad de todas estas cosas. Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas. Mateo 6.32-33 (RVC)

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