¿Por qué decidieron intentarlo una vez más?
Después de la muerte de Jonatan quede muy enojada y
con muchos temores, habíamos decidido con mi esposo ya no seguir intentándolo y
que me operaría para no volver a salir embarazada. Esperamos que pasara el
tiempo y que bajara nuestro dolor, volvimos a hablar al respecto, pedimos
consejo para buscar la dirección de Dios.
Muchas personas nos decían que ya no lo
intentáramos, que por qué no adoptábamos un niño si tanto era nuestro deseo de
un hijo, pero otras personas oraban por nosotros y nos decían que Dios iba a
darnos ese bebe que deseábamos y decidimos volver a intentarlo.
En el intento por salir de nuevo embarazada la
doctora me mando a hacer los exámenes de Toxoplasmosis (que es la condición que
padezco) y estaba positiva, por lo que no podía salir embarazada porque sería
aborto seguro. Primero debía tomar el tratamiento para desactivarla y luego
iniciaríamos el proceso para salir embarazada, caí en depresión, no quería
tomar ningún tratamiento, pero ya tenía cinco semanas de embarazo.
Alma
mía, en Dios solamente reposa, porque de Él es mi esperanza.
El
solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré.
En
Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio.
Salmos 62:5-7
¿Durante el embarazo como estaba tu corazón y el de
tu esposo?
Estábamos temerosos y contentos a la vez, a pesar de
las circunstancias confiábamos en Dios, en que Él iba a hacer Su voluntad en
nosotros.
¿Cómo te sentiste cuando nació Abigail y cómo ha
sido tu vida después de ella?
Tenía sentimientos encontrados, sentía mucha alegría
y a la vez mucho temor e incredulidad, pero Dios en su amor y misericordia nos
mostró que Él tenía el control y que el seguiría cuidando a Abi como lo había
hecho desde el principio.
Abigail significa “Padre de alegría o Alegría del
Padre, mujer de gozo o fuente de alegría”. Nació el 13 de Marzo del 2013, peso
5 libras y 12 onzas. Fue necesario que me inyectaran el anticuagulante en el
vientre doscientas cuarenta veces.
Pasaron trece años para ver este milagro en nuestras
vidas, ahora que la tengo sé que es una gran bendición ser madre. Es un amor
tan grande que no lo puedo explicar, es lindo saber que ella está con nosotros,
es un pedacito de cielo que Dios nos dio.
Porque
tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre.
Te
alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
estoy maravillado y mi alma lo sabe muy bien.
No
fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado,
y
entretejido en lo más profundo de la tierra. Salmos 139:13-15
¿Danelia, qué consejo le darías a otras mujeres que
tienen el anhelo de ser madres pero que sus cuerpos no responden de la forma
como deberían?
Prueben
y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en Él se refugian.
Teman
ustedes sus santos, pues nada les falta a los que le temen. Salmos 34:8-9
Que en medio de nuestra incredulidad Dios hace
grandes cosas en nuestras vidas, que no se desanimen, que continúen orando y
creyendo que Dios les va a conceder los deseos de su corazón conforme a su
voluntad. Él lo hizo en mi vida, fueron trece años de espera, de pruebas, de
sufrimiento y paciencia. Él también puede hacerlo en tu vida ¿lo crees?, al que
cree todo le es posible.
Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le
es posible. Marcos 9:23
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