lunes, 13 de enero de 2014

La Mejor Carrera del Mundo: Ama de Casa



La situación económica de mi hogar al igual que el de muchos otros, ha sido difícil en los últimos meses. Por lo que, con mi esposo tomamos la dura decisión de que yo buscara un empleo fuera de casa. Mientras hacia mi hoja de vida, pensaba: "Esto no es lo que soy ahora". Comenzó a inquietarme la idea de que mis hijos me necesitan en casa, no fuera de ella. 


Cuando yo trabajada (hace más de 11 años), la palabra "ama de casa" para mí significaba una mujer sin estudios u oficio que pasa holgazaneando la mayor parte del tiempo". ¡Qué engañada estaba!


Ser "ama de casa" es un privilegio, es una carrera muy loable porque estas al cuidado de tu familia, te vuelves especialista en varias materias, aprendes oficios y sobre todo es muy bien remunerada porque a cambio recibes amor. Una amiga solía decirme en son de broma que yo tenía una especialidad en pepes y pañales.


Una mentira que las jóvenes están creyendo es que "tener una carrera fuera del hogar es más valioso y gratificante que ser una simple esposa y madre" (Libro: "Mentiras que las Jóvenes Creen"). Muchas mujeres están postergando la idea del matrimonio o la maternidad hasta que se hayan realizado profesionalmente. Como yo solía decir al principio "no estudie tanto para irme a meter a una casa".


¿Sabes que me costo esa idea? Una hija. Mi hija mayor no vive conmigo, vive con su padre biológico. Sus primeros años (casi 5) la sacrifique por mi trabajo y estudios, la deje al cuidado de cualquier persona y a veces sola, no tenía tiempo para ser mamá. Cuando quise corregir mi error ya era tarde, había causado mucho daño en ella. Hoy que tiene casi 18 años, nuestra relación ha mejorado un poco, pero supongo que todavía hay secuelas en su corazón porque no quiere regresar a mi lado.


Por las noches cuando suelo ir a arropar a mis hijos, pienso en ella, antes de dormir oro para que Dios habrá su entendimiento y le muestre de nuevo el camino, oro para que Dios llene las necesidades que tiene en su corazón. 


No es fácil hablar de ello, es una parte de mi que duele, pero que es necesario compartir porque no quiero que eso suceda con mis otros tres hijos, no quiero que este mundo con sus placeres me los arrebate, no quiero que a otras mujeres les suceda.


Dios nos manda a ser maestras de bien (Tito 2:4-5) a que enseñemos a las más jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser cuidadosas de su casa, sujetas a sus maridos, para que su palabra no sea blasfemada.


La Palabra de Dios es blasfemada cuando somos excelentes trabajadoras pero pésimas madres o esposas. Dios desea que seamos cuidadosas de la vida de aquellos que El nos ha asignado, no abandonemos nuestro llamado. Si bien no existe ningún verso que diga que debes ser "ama de casa", no creo que se pueda realizar el verso de Tito 2:4-5 a control remoto desde el trabajo.


Hoy mientras escribía este artículo mis hijos de 4 y 8 años salieron de su cuarto con la Biblia bajo el brazo a tener su devocional, no sabes que gratificante fue para mi, esas son las cosas que no tienen precio y por las que vale la pena estar en casa.


La mejor realización en esta vida es ser madre y esposa.


"Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba". Proverbios 31:28

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