Compartido por el Pastor Gustavo Zepeda
¿Para que Dios me hizo este cuerpo?
¿CÓMO ESTAR EN FORMA?
1. Crea que Dios hizo su cuerpo.
No tengo porque murmurar o quejarme de la forma como Él me hizo.
Los medios publicitarios, nos hacen ver como que no somos formidables.
Salmos 139:13-16: Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras. Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
2. Crea que su cuerpo es propiedad de Dios.
Por lo tanto, debo administrarlo bien, porque no me pertenece.
3. Crea que su cuerpo es temporal.
No es para siempre, un día perecerá. Pero Dios nos ha prometido transformarlo en un cuerpo glorioso.
2 Corintios 5:1-2: Porque sabemos que si nuestra morada terrestre, este tabernáculo, se deshiciere, tenemos de Dios un edificio, una casa no hecha de manos, eterna, en los cielos. Y por esto también gemimos, deseando ser revestidos de aquella nuestra habitación celestial...
Filipenses 3:20-21: Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
4. No olvide que este cuerpo se deteriora.
El problema es que por cuidar lo de afuera me deterioro por dentro.
2 Corintios 4:16 (PDT): Por eso, no nos damos por vencidos. Es cierto que nuestro cuerpo se envejece y se debilita, pero dentro de nosotros nuestro espíritu se renueva y fortalece cada día.
LA TENTACIÓN ALREDEDOR: "EL CULTO AL CUERPO"
"La generación del espejo"
Las personas llegan a sentirse mejor con sus alteraciones más que con Dios. Ejemplos: Pasar consultando las calorías de los alimentos, hacer dietas, comidas saludables, hacer yoga, pasar tomando Tes reductores, comida light, medicina natural o vegetal, convertirse en veganos, cirugías plásticas, alimentos orgánicos, modas fit, etc.
Todo esto, produce un menosprecio a la vejez o a verse feo o gordo. Pueden llegar a causar un daño físico y/o espiritual.
Pero, ¿Qué tiene de malo?
Se convierte en una adicción, en una obsesión que se vuelve idolatría y culto a nuestro cuerpo.
Crea enfermedades como: La anorexia, vigorexia, potomanía, permanexía, bulumía, ortorexía, Oscarexia...
¿Es malo querer adelgazar?
No necesariamente si es por salud, pero si es algo mas que eso sí, por ello hay que saber tener un balance.
¿PARA QUÉ ESTAR EN FORMA?
1. Este cuerpo es para SUS planes.
No es para verme mejor, para llamar la atención o mejorar la apariencia.
1 Corintios 6:19-20: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Debo cuidar mi cuerpo para honrar a Dios no a mi misma.
2. Vea el deterioro del cuerpo con otra actitud.
Ser viejo no es un rótulo de vergüenza, es una corona de honra.
Proverbios 16: 31: Llegar a viejo es una honra; las canas son la corona...
Isaías 46:4: Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré y guardaré.
Colosenses 1:29: para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.
Juan 11:4: Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.
Dios debe tener honra aún en medio de nuestras enfermedades. Disfrutemos cada etapa de nuestro cuerpo.
2 Corintios 5:10: Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.
RETO: TENGA SU CUERPO EN FORMA PARA DESGASTARSE PARA DIOS.