Conferencista
Barb Roose
¿Cómo
pensamos y cómo nos sentimos en la forma como Dios nos creó?
Todas tenemos una grande presión por parecernos o lucir como
lucen las mujeres del mundo.
“Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta”. Romanos 12:1-2 (NVI)
Cuando dejas que Dios cambie la forma en cómo tú piensas,
entonces sientes los cambios y la forma cómo actúas también. Nosotras pensamos
de la belleza como el mundo la ve y no como Dios la ve.
¿Por qué sucede esto?
1.
Sentimos vergüenza.
Pensamos
que hay algo malo con nosotras. Nos sentimos mal de mostrar como Dios no ha
creado. En el Jardín del Edén, Adán y Eva andaban desnudos sin sentir vergüenza
el uno del otro (Génesis 2:25), ambos tenían una relación perfecta con Dios,
gozaban de aceptación y no tenían nada de que esconderse. Pero cuando Eva pecó,
comenzó a luchar por verse como Dios la veía.
Eso, al igual que ella nos ha
llevado a tomar decisiones equivocadas en nuestra vida.
2.
Creemos en mentiras.
Vivimos en un mundo bello,
Dios lo creó para nosotras. Pero también sabemos que está lleno de dolor, las
personas han ignorado a Dios. Vemos toda clase de imágenes que nos incitan a
comprar productos para vernos bellas.
3.
No sabemos cuál es la verdad de Dios.
Hemos creído muchas mentiras
por muchos años y hemos dejado que formen parte de nuestras vidas. Pero la
verdad es que somos bellas porque Dios nos creó. No existe otra razón, soy
bella porque Dios me creó.
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