viernes, 13 de mayo de 2016

La seguridad que nuestros hijos necesitan




Tomado de Shepherd Press



Proverbios 16 nos ofrece sabiduría para el establecimiento de la autoridad e instrucción que proteja a nuestros hijos de los ataques de este mundo. Estas son sólo algunos de las aplicaciones que se encuentran en este fantástico capítulo.



Proverbios 16:3

Encomienda a Jehová tus obras,
Y tus pensamientos serán afirmados.




Este es el punto de partida. El compromiso que se indica aquí es total. Este versículo no es para ser considerado como un instante en la fórmula o como una recomendación a para seguir mi plan de Dios, significa el éxito para Su plan. El compromiso que se menciona aquí es el de dar tu vida totalmente a Dios para seguir sus caminos. Esto no es un solo resultado, debe ser nuestro estilo de vida para honrar a DIOS. En la crianza de los hijos, esto significa un compromiso para utilizar los métodos de Dios para cumplir su propósito.



Proverbios 16:11

Peso y balanzas justas son de Jehová;

Obra suya son todas las pesas de la bolsa.




Este verso hace hincapié en la importancia de la integridad en el liderazgo. La autoridad debe estar acompañada por la integridad personal. Como madres debemos predicar con el ejemplo, para que esto adquiera significado. No debemos sobrecargar la vida de nuestros hijos con promesas rotas, con una rigurosa disciplina carente de amor, con una instrucción firme pero carente de brindar ánimo y consuelo para querer ser mejor.





Proverbios 16:15

En la alegría del rostro del rey está la vida,

Y su benevolencia es como nube de lluvia tardía.


Como madre, tu rostro es una gran parte de la eficacia que te ayudará a obtener buenos resultados. El mostrar aprecio y gratitud con nuestros hijos, es algo que no debe ser ignorado. Una cálida sonrisa dirigida a nuestros hijos, es un gran estímulo en sus vidas y que decir si reímos o jugamos con ellos, eso crea recuerdos imborrables.


Hace algunos días mi hija de doce años, me contaba una conversación que tuvo con una de sus amiguitas. Su amiga, le contaba que su mamá la culpaba y la regañaba por todo; si su hermano se caía o se golpeaba, si se perdía algo o se rompía. La pobre niña, estaba tan frustrada por la actitud de su madre.




Proverbios 16:16

Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado;

Y adquirir inteligencia vale más que la plata.




Este proverbio nos ayuda a probar lo que hay en nuestro corazón. Lo que realmente es importante en nuestra vida. Si le decimos a nuestros hijos que servir a Dios y obedecerlo a él es la cosa más importante en la vida, debe serlo también para nosotras. Las madres, somos principalmente llamadas a ser buenas instructoras para la vida Cristiana de nuestros hijos, porque ellos nos copiarán en cada detalle.


Si no tenemos un compromiso serio con Dios, si no lo buscamos diariamente en la Palabra, si no somos fieles en seguir los mandamientos de Dios, en reunirnos o servir en la Iglesia, ¿qué clase de futuros Cristianos estaremos criando? Debemos enseñarles a atesorar la Palabra, en vivir para el propósito que Dios tiene para sus vidas.




Proverbios 16:18

Antes del quebrantamiento es la soberbia,

Y antes de la caída la altivez de espíritu.




Cuando mostramos exasperación con nuestros hijos eso es transmitir un espíritu altivo. Esto no va a proteger a nuestros hijos, todo lo contrario, lo va a alejar de nosotras. No debemos mostrarnos inflexibles, sino confiables. Si queremos ganarnos la confianza de nuestros hijos debemos aprender a escucharlos a cualquier edad.




Proverbios 16:23


El corazón del sabio hace prudente su boca,

Y añade gracia a sus labios.



Este es un poderoso pasaje. Como Santiago 1:20 dice, "la ira del hombre no va a lograr la vida justa que Dios quiere". El uso de las palabras agradables y amables nos ayudan a establecer autoridad, no los gritos.

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