jueves, 21 de noviembre de 2013

Cómo Ganarte a tu Esposo sin Palabras




Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras, al observar su conducta íntegra y respetuosa. 1 Pedro 3:1-2 (NVI)


¿Alguna vez has tratado de cambiar a tu esposo en un hombre más espiritual?

¿Algunas vez has tratado de hacer la labor del Espíritu Santo de transformar el corazón de tu esposo?


Sin duda alguna muchas hemos caído en esta trampa y hemos querido cambiar a nuestro esposo para nuestra conveniencia y no para que sea un hombre conforme al corazón de Dios. En lugar de alentar y animar nos hemos vuelto una gotera continua.


Pueda que tus intenciones sean buenas, pero no son las correctas. A los hombres no les gusta que sus esposas les digan lo que ellos deben hacer si antes no se han ganado ese derecho y sobre todo su respeto.


¿Cómo entonces podemos ganarnos a nuestro esposo "sin palabras", cuando somos parlanchinas, regañonas, demandantes, goteras continuas?

  1. Orar fervientemente para que Dios transforme su corazón.
  2. Respetarlo, si quieres ganarte su respeto debes respetarlo en todo.
  3. No lloriquees, no demandes, no ruegues un cambio de actitud en su vida.
  4. No le reclames por no pasar tiempo en las Escrituras, mejor déjalo que él te observe cuando tu lo tienes para que él vea tu ejemplo.
  5. No midas su crecimiento espiritual, ni compares su espiritualidad con la de otros hombres.
  6. Sé una mujer sujeta en todo. Salvo en aquellas cosas que sea cometer un pecado o infringir una ley, expresále tu desacuerdo.
  7. Si debes abordarlo por algo dicelo como amor y verdad, no lo destruyas con argumentos y reclamos.
  8. Admiralo, a los esposos les gusta que su chica los admire en como sirven, en como juegan un deporte; en su desempeño como padres, esposos, trabajadores...
  9. Celebra sus logros, sus luchas, sus batallas, las áreas en las que ha mejorado.
  10. Amalo incondicionalmente. Recuerda que Dios te ama tal cual eres con tus fortalezas y debilidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario