lunes, 1 de septiembre de 2014

Mamí quiero ser...



La mayoría de los niños desean ser alguien a sus cortas edades, por ejemplo: Algunos quieren ser policías, otros bomberos, otros super héroes, otras maestras o bailarinas. Conforme pasan los años y se acercan a la adolescencia sus deseos y gustos cambian, la mayoría de los muchachos en esta etapa tienden a copiar patrones ya sea de sus amigos o artistas favoritos, lo cual les hace perder su propia identidad, convicciones y valores.

Con mi esposo a menudo tenemos platicas con nuestros hijos (tienen 11, 9 y 5 años) sobre que quieren ser cuando sean grandes, inclusive cuantos hijos desean tener. Hace algunos días platicaba con los dos más grandecitos y les preguntaba: ¿Cuándo ustedes tengan sus propios hijos los van a disciplinar? La mayor en tono sonriente contesto: “yo creo que sí”, su hermano contestó: “yo sí”, cuando le pregunte ¿por qué? Me dijo, “porque es bueno”.

Nuestros hijos deben aprender no solo a obedecer los principios bíblicos, si no a hacerlos parte de sus convicciones, porque durante están en su escuela y/o colegio no estamos presentes para recalcárselos, pero la Palabra de Dios si debe estar presente en sus vidas para guiarlos y ayudarlos a tomar las mejores decisiones.

“Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padre, y no dejes la enseñanza de tu madre… Te guiarán cuando andes; cuando duermas te guardarán; hablarán contigo cuando despiertes”. Proverbios 6:20, 22

Esta es la verdad que Dios quiere que les hablemos a nuestros hijos, que les enseñemos que la instrucción es para su protección no un reglamento que deben cumplir por su bien.

Las mamás nos preocupamos porque nuestros hijos vayan a la escuela lo más presentables posibles, los esforzamos para que cumplan con sus deberes, les decimos un millón de veces que laven sus manos sino contraerán enfermedades, pero nos olvidamos de recalcarles una y otra vez los principios bíblicos.

“La instrucción bíblica no es solo acerca de un cambio de conducta, es acerca de un cambio en el corazón… Un cambio de conducta es conveniente por solo un momento, un cambio del corazón es para toda la vida”.- Shepherd Press

“Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz, y camino de vida las reprensiones que te instruyen”. Proverbios 6:23


El Proverbista nos enseña que la instrucción es tan preciosa que debemos hacerla parte de nuestras vidas y enseñarla a nuestros hijos de la misma manera para que la adopten como su estilo de vida, para que no imiten las cosas de este mundo, para que tengan convicciones fuertes que les ayuden a cumplir el propósito que Dios tienen para sus vidas.

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