jueves, 2 de junio de 2016

¿Amiga o enemiga?



El amor de una amiga, debe basarse en alguien que se preocupa por ti lo suficiente como para decirte lo que es verdadero aún cuando te duela. Está verdad puede ser acerca de los peligros que enfrentas cuando tomas malas decisiones o incluso problemas de carácter que tienes que examinar en tu vida. Pero al fallar y no tener una amistad sincera del todo, podría además tener un componente secreto y desagradable que debe ponernos sobre aviso.


Dios nos ha provisto una forma para ser capaces de reconocer quién es una verdadera amiga o es una enemiga. Proverbios 27:5-6, nos muestra una guía que necesitaremos para protegernos de una mala amistad.


Es mejor la reprensión franca que el amor disimulado. Son más confiables las heridas del que ama, que los falsos besos del que aborrece.


Estos versos combinan dos ejemplos reales que nos ayudan a discernir entre las verdaderas amigas y aquellas que sólo desean nuestro mal. En el verso 5, el primer ejemplo nos enseña sobre que la amistad genuina está basada en la honestidad y la verdad dicha con amor. Una verdadera amiga estará abierta al punto de hablarte honestamente aún cuando andes errante y fuera de curso. Esto requiere coraje, pues aunque te cause dolor, ella estará mostrando cuanto amor te tiene.


Hace algunos días conversaba con una persona, al final de la platica, ella expresó: "yo se que mis amigas del mundo, no me aconsejarán de la forma que usted lo ha hecho, ellas me dirán que sí a lo que estoy haciendo". Me sorprendió el hecho de que ya hubiese pedido consejo a personas equivocadas. Santiago 4:4, dice:


¡Oh almas adulteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.


Es algo automático, si deseas tener amigas en el mundo te acarreara enemistad contra Dios y no solo eso, es como si cometieras "adulterio espiritual" porque estás escogiendo la amistad del mundo por sobre la amistad con Dios. Al final, ellas terminarán alejándote del propósito y de lo que Dios desea para tu vida, en lugar de que tú las ganes para Él. La amistades mundanas adulan, son falsas, egoístas, hipócritas, no desean tú bien solo tú mal.


El ejemplo en el verso 6, es más explicito y practico. Siguiendo la temática del verso 5; la lealtad en la amistad es demostrada hablando con la verdad aunque duela. ¡Esto es realmente bueno! Una amistad que carece de amor y una reprensión honesta, no es una buena amistad del todo y nos ayuda a identificar y desenmascarar a quiénes estamos considerando amigas. Si alguien, te da labia, te alaba de forma exagerada, habla mal de otras amigas, te ve pecar y no te corrige, ¡¡¡ten cuidado!!! no es una verdadera amiga.


La alabanza y el afecto son difíciles de rechazar. La mayoría de nosotras, tenemos la tendencia que nos gusta escuchar que nos digan cosas bonitas. Pero nunca debemos olvidar el estado de nuestro corazón. Recordemos que estamos muy lejos de ser perfectas. Alguien que profesa cuidarte, pero te cubre con alago y te encubre el conocimiento de tus debilidades no es tú amiga, es alguien que espera obtener algo de ti.


La metáfora de "falsos besos" es algo destructivo. El camino el pecado sexual está pavimentado con exagerados halagos y obsesiva atención física. Tipicamente, una persona que está interesada en usarte para complacer sus deseos sexuales no va a perder mucho tiempo reprendiéndote, pero si perderá mucho tiempo besándote. De la misma manera, una mala amistad, no perderá tiempo corrigiendote, sino mostrándote un falso cariño.


Las señales que hemos visto en estos dos versos de proverbios, son peligrosas, claras y explicitas. Las personas que quieren tomar algo de ti, van a esconder sus verdaderos deseos haciéndote sentir bien. Tales personas, no son buenas amigas, pero si puedes llegar a considerarlas tus enemigas.