jueves, 26 de diciembre de 2019

El regalo de Pablito


Era la mañana del 24 en la casa de Pablito y aún no habían regalos debajo del árbol de Navidad, había sido un año difícil económicamente para su familia. Su madre estaba atareada terminando postres que tenía que entregar, Pablito se acercó a ella y le dijo:

- Pablito: Mami, en la pulpería están vendiendo juguetes desde Setenta Lempiras (USD 4 aproximadamente), puedes comprarme uno, yo puedo ir con papá a comprarlo, envolverlo y poner cara de sorprendido en la noche cuando lo abra.

- Mamá: No voy a comprarte eso, además ya compré tu regalo.

Pablito: ¿Es el Lego Batman?

Mamá: No te voy a decir.

Pasaron las horas, y aumentaba la ansiedad de Pablito para abrir su regalo. Cuando llegaron las doce corrió a dar el respectivo abrazo familiar y tomó su regalo que ya estaba bajo el árbol. Su sorpresa fue muy grande, aunque no era lo que esperaba, era un traje de fútbol de su equipo favorito. Inmediatamente, se quitó la camisa que andaba y se puso la camiseta.

Esto me hizo pensar en los regalos que a veces esperamos durante nuestra vida y a veces nos conformamos con algo barato como al inicio quería Pablito. Por ejemplo: Nos quedamos en una mala relación a cambio de recibir un poco de afecto, tenemos amistades que se aprovechan de nosotras a cambio de no estar solas...

Existe un regalo que es indescriptible, nos llena de amor, gozo, paz, vida... Y nadie en este mundo nos lo puede brindar, tan solo Dios puede darnos aquello que buscamos llenar con emociones o cosas.

El mejor regalo
Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor. Romanos6:23 RVC
Sin duda alguna, nadie se merece el regalo de la salvación. Dios nos lo dio al ofrecer a su Hijo Unigénito como sacrificio vivo por nuestros pecados y darnos vida eterna. La vida eterna es un regalo de Dios. Si es un regalo no lo podemos ganar por nuestro propio esfuerzo ni lo podemos pagar con nada que hagamos. La respuesta más apropiada hacia alguien que lo ama y le da un regalo es aceptarlo con gratitud y gozo.

Sé que Pablito usará una y otra vez su camiseta hasta que se desgaste, porque lo mismo ha sucedido con las anteriores. Pero el regalo de salvación, no se gasta ni se pierde, lo recibes de una vez y para siempre, lo lógico es usarlo y compartirlo con todos aquellos que lo necesitan.

Deseo que recibas en tu corazón el regalo de salvación, permite que Jesús transforme tu vida y te dé propósito para vida eterna, no lo rechaces, quizás mañana sea demasiado tarde.

Haz que tus próximas Navidades tengan sentido, recibe el regalo que superará tus expectativas y te llenará de gozo eterno.

Feliz Navidad!

viernes, 12 de julio de 2019

Mi Propósito de Vida


La imagen puede contener: 16 personas, incluidos Bessy Barahona, Nery Gonzalez y Delmy Morales, personas sonriendo, personas de pie e interior

"Tú Señor. cumplirás en mi tus planes, tu misericordia, Señor, permanece para siempre; Yo soy creación tuya. ¡No me desampares! Salmos 138:8


¡Hola! ¿Cómo han estado? Ya casi tenía un año de no escribir por acá, ya les contaré más adelante la razón, por lo pronto, deseo contarles lo que me ha pasado los dos últimos días...

Y ahí estaba yo sentada esperando iniciar un "Taller de Liderazgo y Actitud Emprendedora", no sentía muchas ganas de ir, había estado desmotivada, encapsulada con una sensación de vacío que no alcanzaba comprender. Le preguntaba a Dios: ¿Por qué me siento así? No quiero sentirme así, si Tú eres la plenitud que todo lo llena en todo, no debería estar así. No sabía que me pasaba.

Estoy emprendiendo desde hace dos años formalmente en la repostería y estoy inscrita en un programa para mujeres emprendedoras, para poder mejorar mi negocio porque me ha costado hacerlo crecer y que conste que el pan que hago me queda muy rico. También he estado emprendiendo en tejidos de crochet y costura. Nada mal, ¿verdad?

Aunque mi principal emprendimiento es la repostería, cuando nos presentábamos ante un nuevo profesor que nos impartía las diferentes clases, no sentía satisfacción u orgullo cuando me preguntaban y usted ¿qué es o a qué se dedica?, yo decía: "soy repostera". Con mis hijos miramos un programa de televisión que se llama "Reposteros vrs. Impostores", en el cual dos participantes son reposteros y otros dos son impostores (tienen cualquier otra profesión y hacen postres porque les gusta nada más pero no es a lo que se dedican), los jueces deben encontrar quiénes son los impostores. Así me sentía yo, como una impostora diciendo que era repostera, te voy a explicar el por qué.

Muchas veces nos perdemos en el afán de cada día, viendo de qué manera apoyamos en nuestro hogar, principalmente las que somos amas de casa a tiempo completo nos sentimos que debemos emprender en algo para justificar que no trabajamos en una oficina, cuando nuestro trabajo es muy valioso e impagable. Pues yo, me puse a emprender y me olvidé de mi propósito de vida.

Al final del primer día, la coach que nos impartía el taller, nos planteó este ejercicio, el cual hicimos a primera hora el segundo día:

No hay descripción de la foto disponible.

¿Qué es lo que amas hacer? ¿Qué es lo que te apasiona?

Caí en cuenta que no amaba ni me apasionaba la repostería, ni el crochet ni la costura. Comprendí que amo escribir, amo compartir acerca de Jesucristo, quiero impactar a las personas a través de lo que Dios ha hecho en mí por medio de lo que escribo. Pero dejé que las circunstancias y voces negativas me dijeran: ¿Para qué vas a seguir escribiendo libros si en Honduras nadie lee? Escondí con vergüenza mis sueños donde nadie los pudiera ver ni criticar y me olvide de mi propósito de vida, por esa razón había dejado de escribir en este blog.

Existe una gran diferencia entre lo que haces y tú propósito de vida. Lo primero es un medio, una destreza o una habilidad; lo segundo es para lo que Dios te creo y si no lo encuentras, pasarás la vida en diferentes ocupaciones, cavando hoyos sin encontrar un pozo de agua dulce que fluya de ti y refresqué a los que están a tu alrededor.

Hoy leía en Santiago 3:12...

"No es posible, hermanos míos, que la higuera dé aceitunas, o que la vid de higos. Ni tampoco puede ninguna fuente dar agua salada y agua dulce".

No podemos dar lo que no tenemos, no podemos ser alguien diferente a quien Dios nos creo. Hoy puedo decir con satisfacción y orgullo "soy escritora". Mi propósito de vida: Guiar a las personas a Jesucristo, para que encuentren su propósito de vida (como lo encontré yo) y se valoren por la forma como Dios las creo.

Gracias mil Nery Gonzalez (coach certificado de John Maxwell), eres como la varita para encontrar agua de la cual nos hablaste, el instrumento que Dios uso para volver a llenar mi pozo.